26 febrero | Adolescentes
«Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.» Deuteronomio 29: 29
¿Alguna vez pasaste por una etapa en la que preguntabas «¿por qué?» para todo? Es una etapa muy especial, donde los niños, llenos de curiosidad, quieren saber sobre animales, plantas, fenómenos de la naturaleza y hasta sobre las cosas que las personas crean. A veces, incluso después de crecer, todavía tenemos muchas preguntas sin respuesta.
En Deuteronomio 29: 29, la Biblia habla sobre «las cosas ocultas». Esto significa que existen cosas que solo Dios sabe y que nosotros, como seres humanos, no podemos entender completamente. Dios es tan grande y tan sabio que algunas cosas son misterios para nosotros. ¡Y está bien! No saber todo sobre Dios nos recuerda que Él es Dios y nosotros no lo somos.
Aunque no sepamos todo, Dios nos da lo suficiente para confiar en Él y seguir Sus caminos. Él nos muestra el amor, la bondad y la belleza en nuestra vida todos los días. Y, a veces, estos misterios son parte de la aventura de conocer a Dios.
En Acción:
Elige una noche para reunirte con tu familia y que cada uno traiga una pregunta sobre Dios, la Biblia o el mundo que considere un misterio. Coloquen todas las preguntas en una caja y, una por una, léanlas en voz alta. Discutan juntos qué pueden aprender de estos misterios y cómo les hacen sentir. No es necesario encontrar todas las respuestas, pero será una oportunidad para reflexionar sobre la grandeza y el poder de Dios y cómo Él cuida de nosotros, incluso en los misterios de la vida.