4 marzo | Adolescentes

EL DÍA EN QUE EL SOL SE DETUVO Y LA LUNA PARÓ

«Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.» Josué 10: 13

Estaba ocurriendo una gran batalla, donde el pueblo de Israel, liderado por Josué, luchaba contra los amorreos. En medio del conflicto, Josué hizo un pedido muy inusual a Dios, porque si oscurecía, el ejército enemigo aprovecharía la oscuridad para huir. Josué clamó: «¡Sol, detente sobre Gabaón, y luna, en el valle de Ajalón!» Y, aunque parezca increíble, Dios atendió la oración de Josué. El sol simplemente se detuvo en el cielo y no se puso por casi un día entero. ¡Esto nunca había sucedido antes y nunca más sucederá! Fue un momento único en la historia, demostrando que Dios puede controlar incluso el sol y la luna para ayudar a Su pueblo a alcanzar la victoria.

Este increíble milagro nos muestra que Dios está dispuesto a hacer lo imposible para socorrernos. Si Él puede controlar el sol y la luna, ¡imagínate lo que puede hacer por nosotros hoy! Dios quiere que sepamos que no hay límites para Su poder y que, independientemente de los problemas o desafíos que enfrentemos, Él está siempre a nuestro lado, listo para ayudarnos. Por más imposibles que nuestras situaciones parezcan, si Dios puede detener el sol y la luna, Él también puede hacer lo que sea necesario para ayudarnos, ¡Amén!

En Acción:

Planea un momento especial para ver el amanecer, tal vez en la playa o en un lugar alto. Mientras observas el sol surgir en el horizonte, recuerda la historia de hoy y reflexiona sobre el poder de Dios y cómo Él es capaz de hacer maravillas en nuestra vida.