9 marzo | Adolescentes
« Así perezcan todos tus enemigos, Jehová; mas brillen los que te aman, como el sol cuando sale en su esplendor.» Jueces 5: 31
Poco después de entrar en la Tierra Prometida, lamentablemente, gran parte del pueblo de Israel terminó olvidándose de Dios, y por eso sufrieron grandes aflicciones. Dios comenzó a llamar a personas especiales para guiar y liberar a su pueblo. A estos elegidos se les llamaba «jueces». Débora, que fue una de las grandes líderes de Israel, también juez y profetisa, con la ayuda de Barac preparó un ejército de alrededor de 10 mil soldados para luchar contra Sísera, el capitán del ejército cananeo. Ella fue la primera jueza de Israel y, a pesar de que el ejército enemigo era muy poderoso, el pueblo de Israel ganó la batalla.
Después de la victoria, Débora y Barac cantaron un cántico para agradecer a Dios: «Así perezcan todos tus enemigos, Jehová; mas brillen los que te aman, como el sol cuando sale en su esplendor.» Este cántico, conocido como el «Cántico de Débora», es un hermoso ejemplo de cómo podemos expresar nuestra gratitud y alegría a Dios. Así como lo hizo Débora, nosotros también podemos celebrar las cosas buenas que suceden en nuestras vidas, ya sean grandes o pequeñas. Puede ser una buena calificación en la escuela, un nuevo amigo o incluso haber pasado un día divertido con la familia. Cuando agradecemos a Dios por estas cosas, estamos cantando nuestro propio cántico de gratitud.
En Acción:
Crea tu propio «Cántico de Gratitud». Piensa en algo por lo que estés agradecido esta semana. Puede ser algo simple, como un día soleado o un momento divertido. Luego, escribe una pequeña canción o poema al respecto y comparte tu cántico con tu familia o amigos.