10 marzo | Adolescentes
«Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate y desciende al campamento; porque yo lo he entregado en tus manos.» Jueces 7: 9
Israel estaba siendo dominado por los madianitas, y el pueblo clamaba por un libertador. Fue en ese contexto que Dios eligió a Gedeón para esta misión, enfrentando un gran desafío: un ejército enemigo de 135 mil soldados. Gedeón inicialmente reunió 32 mil hombres, que después fueron reducidos a 10 mil y, finalmente, tras la gran prueba de tener que beber agua como perros, quedaron solo 300.
Estos 300, equipados con antorchas y trompetas, sorprendieron al campamento enemigo a medianoche. El sonido estridente de las trompetas causó pánico entre los madianitas, quienes, asustados y confundidos, se atacaron entre sí. La victoria de Israel fue aplastante, y todo esto ocurrió con un ejército considerablemente menor.
Muchas veces parece imposible vencer los desafíos que tenemos en frente. Pero con Dios, menos es más. Dios no se preocupa por la cantidad, sino por la calidad y la fe de los que están con Él. Prefiere un pequeño grupo de personas fieles y valientes a un gran ejército sin convicción ni confianza en Él. Dios puede usar a cualquiera de nosotros, no importa cuán pequeños o insignificantes nos sintamos, para lograr grandes cosas. Ayudó al pueblo de Israel a ganar una batalla con solo 300 soldados. Cambió la historia del mundo con 12 apóstoles. «Pocos» con Dios son más que suficientes.
En Acción:
Para intentar comprender cómo fue para Gedeón elegir a sus 300 hombres, intenta beber agua de una manera diferente: pon un poco de agua en un plato y trata de beberla lamiendo como un perro. ¡Estoy seguro de que será muy divertido! Esto te ayudará a recordar lo difícil que fue para Gedeón y sus hombres, pero que, con Dios, lograron una gran victoria.