15 marzo | Adolescentes
«Booz, pues, tomó a Rut, y ella fue su mujer; y se llegó a ella, y Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo.» Rut 4: 13
La historia de Rut y Booz es un hermoso ejemplo de cómo el amor y la lealtad trascienden las fronteras de la familia y la nación. Muchas veces, lo que hacemos puede impactar la historia. Después de llegar a Israel con Noemí, su suegra, Rut comenzó a trabajar en los campos de Booz, un hombre rico y pariente de Noemí. Noemí, queriendo lo mejor para Rut, crea un plan para asegurarle un futuro más seguro. Aconseja a Rut que duerma a los pies de Booz, un gesto que en ese tiempo era un pedido de protección y cuidado.
Booz, al descubrir a Rut a sus pies, entiende su gesto y se compromete a cuidarla. Reconoce la lealtad y bondad de Rut, no solo hacia Noemí, sino también por seguir las costumbres de su pueblo, aun siendo una extranjera. Booz actúa conforme a las leyes de la época y se convierte en el «redentor» de Rut, casándose con ella. Este acto de Booz simboliza algo mucho mayor: así como Booz aceptó y rescató a Rut, Jesús nos aceptó y nos rescató en la cruz.
El matrimonio de Rut y Booz no solo aseguró un futuro para Rut y Noemí, sino que también tuvo un papel crucial en la historia de la salvación. Se convirtieron en parte de la genealogía de Jesús, mostrando cómo Dios usa a todos, incluidos los extranjeros y personas de orígenes humildes, para cumplir Sus maravillosos planes.
En Acción:
Corta tiras de papel y en cada una, escribe una manera en la que puedes ayudar o «rescatar» a alguien a tu alrededor esta semana. Puede ser ayudando a un compañero con la tarea, escuchando a alguien que necesite conversar, o compartiendo algo de lo que tienes.