24 marzo | Adolescentes

DAVID PERDONA A SAÚL

«Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti.» 1 Samuel 24: 12

David y Saúl tenían una historia muy complicada. Saúl, el rey de Israel, sentía tantos celos y rabia hacia David que quería matarlo. Pero David, aunque tuvo oportunidades claras para vengarse de Saúl, eligió el camino del perdón e incluso honró a Saúl al no devolver mal por mal. Vamos a entender mejor esta historia...

En una de sus persecuciones, Saúl entró en una cueva para «aliviarse», sin saber que David y sus hombres estaban escondidos allí. David tuvo la oportunidad perfecta para atacar a Saúl, pero en lugar de eso, cortó un trozo de la ropa de Saúl como prueba de que podría haberlo matado, pero no lo hizo. David respetaba a Saúl como el ungido del Señor y no quería hacerle daño.

En otra ocasión, mientras Saúl dormía en el campamento, David se acercó sigilosamente. Nuevamente, pudo haber herido o matado a Saúl, pero eligió solo tomar la lanza y el jarro de agua de Saúl como prueba de su presencia y también de su misericordia por el rey.

Estas historias nos muestran el poder del perdón y la honra. David podría haber justificado la venganza, pero eligió honrar a Dios por encima de sus sentimientos o lo que parecía justo a los ojos humanos. Nos enseña que, incluso cuando tenemos motivos o el poder para vengarnos, no debemos pagar mal por mal, sino mal por bien. ¿No es exactamente así como nuestro Rey nos trata?

En Acción:

Intenta practicar el perdón esta semana. Si alguien te ha lastimado o irritado, piensa en cómo David perdonó a Saúl. Intenta entender la situación de esa persona y, si es posible, conversa sobre lo que sucedió. Recuerda, perdonar no significa olvidar lo que pasó, sino no dejar que eso controle tus acciones o sentimientos.