25 marzo | Adolescentes
«Así murió Saúl, y sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones aquel mismo día murieron juntamente.» 1 Samuel 31: 6
En la historia de Saúl, aprendemos sobre las consecuencias de no seguir las orientaciones de Dios y de permitir que el orgullo y el miedo nos guíen. Saúl comenzó su reinado como el elegido de Dios para liderar Israel, pero con el tiempo, sus acciones mostraron desobediencia y falta de fe. Su incapacidad para esperar a Samuel y ofrecer los sacrificios de manera inapropiada, su obsesión por perseguir a David y su búsqueda de orientación a través de una médium, en lugar de buscar a Dios, son ejemplos de cómo se alejó del camino que Dios había establecido para él.
El trágico fin de Saúl, muriendo en batalla junto con sus hijos, refleja las graves consecuencias de sus elecciones. Su reinado, que comenzó tan prometedor, terminó en desesperación y derrota, no solo para él, sino también para su familia y su pueblo.
La Biblia no esconde las fallas de sus héroes. Ella es única al hacer esto. Saúl, por ejemplo, fue el primer rey de Israel, pero aún así leemos sobre cuántos errores cometió. ¿Y por qué tenemos estos relatos? Para aprender de sus equivocaciones. La Biblia está repleta de historias que sirven de advertencia para nosotros, mostrándonos las consecuencias de no seguir el camino de Dios. Estas historias nos incentivan a permanecer de Su mano, siguiendo Sus consejos, y aprendiendo de los ejemplos del pasado para no repetir los mismos errores.
En Acción:
Esta semana, reflexiona sobre las áreas de tu vida en las que puedes estar resistiendo seguir las orientaciones de Dios. Escríbelas en un papel y pide a Dios que te ayude a confiar más en Él y a seguir Sus caminos con fe y obediencia.