27 marzo | Adolescentes
«Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.» 2 Samuel 7: 16
¿Alguna vez has prometido algo a alguien? Dios hizo una promesa muy especial al rey David, algo que marcaría la historia para siempre. Él prometió a David que alguien de su familia reinaría como rey eternamente. Y no se trataba tan solo de un reino en la Tierra, sino que era una pista sobre el futuro Rey de reyes, Jesús, que vendría de la familia de David.
Esa promesa se llama «alianza davídica» y muestra cómo Dios planea cosas maravillosas mucho antes de que ocurran. Incluso cuando David quería hacer algo bueno por Dios, como construirle un templo, Dios tenía un plan aún mayor y mejor para él. Dios quería construir una «casa», es decir, una dinastía real, a través de David, que traería bendiciones para todo el mundo.
Esta alianza es un recordatorio de que Dios cumple Sus promesas, incluso si toma mucho tiempo. Él tiene un plan perfecto para nosotros, y nuestros mejores planes no se comparan a lo que Él ha preparado, no solo para nuestro presente, sino especialmente para nuestro futuro.
En Acción:
Pide ver la alianza de matrimonio de tus padres o de alguien cercano y trata de memorizar la fecha en la que se casaron. Esto te ayudará a recordar que, así como la alianza de matrimonio es un símbolo de compromiso y amor, la promesa que Dios le hizo a David es un símbolo de Su amor eterno y Su compromiso con nosotros, que se cumple en Jesús.