2 abril | Adolescentes
«Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo.» 1 Reyes 11: 11
La historia de Salomón es como una montaña rusa, llena de altibajos. Al principio, Salomón era conocido por ser extremadamente sabio, un rey que tenía todo bajo control y que construyó un templo increíble para Dios. Pero, aunque era tan listo, Salomón comenzó a tomar decisiones que no agradaban a Dios. Se olvidó de reglas importantes para el pueblo de Israel, como no casarse con personas que adoraban otros dioses. ¡Desafortunadamente, lo hizo muchas veces! Se casó con unas mil mujeres. Por causa de estas decisiones, el corazón de Salomón se alejó de Dios y comenzó a adorar también a otros dioses junto con sus esposas.
Dios no estaba nada feliz con esto y le advirtió a Salomón que su reino sería dividido por causa de sus apostasías. Esto muestra que no importa cuán inteligente, rico o poderoso alguien pueda llegar a ser, alejarse de Dios e ignorar Sus mandamientos puede acarrear problemas serios. La vida de Salomón nos enseña que debemos mantener nuestro corazón fiel a Dios y seguir Sus enseñanzas, incluso cuando todo parece estar yendo bien. Y, especialmente, cuando nos creemos lo suficientemente inteligentes como para no cometer errores.
En Acción:
Toma un pedazo de papel y escribe algo que te ayude a recordar todos días la importancia de mantenerte cerca de Dios. Puede ser una frase, un versículo de la Biblia o hasta un dibujo. Coloca este recordatorio en un lugar que veas todos los días, como en la puerta de tu armario o en la tapa de tu cuaderno. Luego, ora a Dios y pídele que te ayude a mantenerte siempre fiel.