7 mayo | Jóvenes
«Es cierto que al necio lo mata la ira y al codicioso lo consume la envidia» (Job 5: 2).
Los accidentes con veneno son comunes. Muchos productos tóxicos tienen etiquetas con la recomendación: «Mantener fuera del alcance de los niños». La intoxicación puede ser muy peligrosa e implica un riesgo real de muerte.
Una familia estuvo a punto de vivir una tragedia por esta razón. La casa estaba plagada de hormigas y los residentes ya no sabían qué hacer. A alguien se le ocurrió mezclar veneno para ratas en un frasco de dulce de leche. La idea era que las hormigas, atraídas por el azúcar, se embadurnaran en el dulce y murieran envenenadas sin darse cuenta. El problema es que olvidaron mantener la «obra maestra» fuera del alcance de los niños.
Resultado, los dos hijos pequeños de la pareja tuvieron que pasar varios días en el hospital y casi mueren víctimas de envenenamiento. No es raro escuchar historias como esta.
El veneno es peligroso; mezclado con alimentos, sin embargo, puede disfrazar su nocividad ante alguien desprevenido. La comida actúa como un cebo que envuelve y oculta el tóxico. Existen otras formas peligrosas de disfrazar algunos venenos muy peligrosos.
La amargura, por ejemplo, es un veneno terrible para el corazón. Disfrazado de sentimiento legítimo, corroe la vitalidad de las personas. Alimentar sentimientos negativos, como la envidia y el rencor, es pecado. Además de no ser apropiado pensar así sobre alguien, el efecto perjudicial no se siente tanto en ese alguien, sino en quien alberga estos sentimientos en su propio corazón. Quien lo hace se ajusta perfectamente a esta comparación: «Es como alguien bebe un vaso de veneno y espera que el enemigo sienta los efectos y muera». ¡Terrible error! Quien realmente se perjudica es aquel que está siendo corroído gradualmente por sentimientos nocivos de los cuales no puede librarse.
Vale la pena seguir el sabio consejo del patriarca Job. El resentimiento mata al necio e insensato. ¿Guardas algún resentimiento o rencor hacia alguien? ¿Has llevado una vida de crítica, amargura y venganza porque no puedes librarte de sentimientos no resueltos en tu mente? No mezcles veneno con comida. No te intoxiques con rencor y amargura. Aliméntate de felicidad y paz. Mantente alejado de los venenos de la vida.