19 mayo | Jóvenes

La voluntad de dios para mi vida

«Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos» (Sal. 32: 8). 

Sin duda, alguna vez te has preguntado: «¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?». En ciertos momentos de nuestra existencia, nos enamoramos con gran facilidad. Llega a ser un amor por semana. Si ya has pasado por ese período, recordarás que tal vez abriste la Biblia al azar y señalaste un versículo con el dedo, buscando conocer así la voluntad de Dios. Otra decisión importante que deberás tomar en los próximos años tiene que ver con tu vocación. ¿Alguna vez le has pedido una señal a Dios? ¿Quieres la aprobación divina?

Dios quiere que lo elijas a él, pero no interferirá en las decisiones más importantes de tu vida. Del mañana, solo puedes conocer tu posición espiritual y tu destino eterno. Nada más. Entonces, ¿cómo nos revela Dios su voluntad? Hay algunos filtros para discernir la voluntad de Dios. 

El primero es identificar la voz divina. ¿Es realmente eso lo que Dios quiere? Necesitarás tener intimidad con el Señor para no confundir su voluntad con la tuya.

En segundo lugar, necesitarás usar el filtro de las Escrituras. ¿Es bíblico? El Eterno no te dirá nada que vaya en contra de su Palabra. Los mensajes que contradicen la Biblia no vienen de Dios. Un día, después de predicar, una chica me pidió: «¡Pastor, ore por mí!». Le pregunté: «¿Por qué quieres que ore?». Su respuesta: «Por mi relación. Tengo miedo de que mi iglesia se entere…». Claro, el asunto es que había algo más. Su novio no era de la iglesia, y ella quería la aprobación de Dios para algo que él ya había dicho que no.

En tercer lugar, realiza la prueba de la sabiduría. ¿Es sabio? Dios nunca te pedirá que hagas algo incoherente o incorrecto. 

Cuarto, haz la prueba de la compatibilidad. «Esta acción, ¿tiene que ver con mi manera de ser?». Difícilmente Dios pedirá algo que sea contrario a tu personalidad. Dios te creó y te dio dones. No te pedirá que hagas algo para lo cual no tengas talento.

Quinto, realiza la prueba del consejo. ¿Qué dicen las personas que te conocen y te aman? ¿Qué dicen tu padre y tu madre? ¿Y tus amigos? Lo que te digan las personas que te conocen bien puede contener la respuesta de Dios a tus inquietudes.

Finalmente, te pido que llenes tu mente con la Biblia. Dios usa su Palabra para hablar con nosotros. Cuanto más tiempo pases con la Biblia, más sensible será tu oído a la voz de Dios.