14 junio | Jóvenes
«¿Pondrá el hombre fuego en su seno sin que ardan sus vestidos?» (Prov. 6: 27).
«Salir» es un fenómeno que surgió en los años ochenta del siglo pasado. Se trata a menudo de una relación superficial, sin compromiso ni vínculos profundos. Puedo afirmar que este tipo de relación no satisface a quienes buscan integridad y decencia. Muchos jóvenes se convierten en víctimas de publicidad engañosa y creen que ese modo de «salir» es la norma.
Entre nuestras necesidades básicas se encuentran la de ser amados y aceptados. Buscamos pertenecer a un grupo y anhelamos intimidad. Sin embargo, «saliendo» esporádicamente y sin ningún tipo de compromiso, lo único que cuenta es el placer del momento. Y, básicamente, el único estímulo es la apariencia física. Como vivimos en una sociedad hedonista, es decir, orientada al placer, muchos jóvenes entregan su cuerpo a otra persona solo por el placer del momento.
Los jóvenes que «queman etapas» se encuentran en una situación artificial y se entregan a la manipulación erótica. «Salir» es lo opuesto a la idea de compromiso y produce un patrón mental de cambio de parejas. Con esto, se prepara el terreno para el adulterio en el matrimonio. Los que viven «saliendo» no encuentran gracia en un compromiso duradero.
En la experiencia de «salir» siempre alguien resulta herido. Puede ser un éxito ganar la batalla de la popularidad, pero se pierde la guerra por el respeto. La persona que acepta «salir» rebaja su valor y termina descalificándose para relaciones serias y edificantes.
La pregunta que formula la sabiduría en el versículo de hoy tiene una respuesta obvia. Las relaciones superficiales, temporales y sin compromiso aumentan las posibilidades de heridas emocionales mutuas. Además, siempre hay una persona más involucrada que la otra. En la ruptura, ella sufrirá más.
Joven, tu valor es demasiado alto como para venderte a un precio tan bajo. Jesús es el mejor argumento en contra de las relaciones sin compromiso. Nunca aceptes ser degradado a la condición de objeto de placer irresponsable. Fuiste comprado a un precio infinito.