10 julio | Jóvenes
«Todas estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, que vivimos en estos tiempos finales» (1 Cor. 10: 11).
Imagina que existe una máquina del tiempo capaz de transportar personas del pasado al año presente. ¿A quién traerías en esa máquina? Consideremos algunas situaciones.
Personalmente, me gustaría ver la reacción de algunos antediluvianos frente a la situación actual del planeta. Puedo imaginar que se sorprenderían por la contaminación, el progreso científico, el tamaño de las ciudades y la falta de vegetación. Es posible que también notaran la ausencia de dinosaurios y otros animales.
Por otro lado, creo que no se molestarían por la inmoralidad actual e incluso podrían entusiasmarse con el fácil acceso a la promiscuidad.
El segundo grupo que traería estaría compuesto por romanos que vivieron en el primer siglo. Imagino que asistirían a estadios de fútbol, discotecas, y probarían todo tipo de cocina exótica. Después de todo, la diversión y el «culto al vientre» eran parte de su rutina. También incluirían en su itinerario la observación de luchas de MMA (artes marciales mixtas, por sus siglas en inglés) para no perder la costumbre de consumir violencia.
El siguiente grupo estaría formado por valdenses, una comunidad cristiana del siglo XII que amaba las Escrituras y, debido a esto, sufrió intensa persecución por parte de la Iglesia Romana. Muchos de ellos, de hecho, fueron asesinados por esconder Biblias en sus hogares. Imagino que los valdenses estarían impresionados por la gran cantidad de Biblias disponibles, pero también sorprendidos por la falta de interés general en el estudio de la Palabra de Dios.
Finalmente, me gustaría ver la reacción de los pioneros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día al ver el progreso del movimiento transcurridos más de ciento sesenta años desde su organización. Muchos estarían impresionados por la cantidad de escuelas, hospitales, editoriales, centros de comunicaciones e iglesias alrededor del mundo. Sin embargo, creo que se preocuparían por la tibieza y la falta de preparación de muchos hermanos con respecto al regreso de Jesús.
¿Y tú? ¿A quién te gustaría hacer viajar en el tiempo? ¿Qué aspectos positivos y negativos verían en tu vida? Aunque no existe una máquina del tiempo, hoy podemos mirar por el «retrovisor» de la historia y aprender de los errores y aciertos del pasado.