30 julio | Jóvenes
«¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais?» (Gál. 4: 15).
Joie de vivre (alegría de vivir) es una expresión francesa que describe a algunas personas que tienen la capacidad de amar la vida en su plenitud. Se percibe algo diferente en ellas, ya sea en su personalidad o en sus acciones. ¿Cuál es el secreto de una vida llena de alegría? ¿Qué han descubierto estas personas?
Ríete de todo lo que te despierte alegría. Ríete de ti mismo. A pesar de las cosas tristes que nos suceden, tenemos muchas razones para dar gracias. Y la gratitud aumenta nuestro nivel de felicidad de manera sorprendente.
Haz algo por alguien. Hay alegría en el servicio. Las personas generosas y serviciales tienen un corazón feliz. Quienes son así viven sonriendo.
Involúcrate más con la gente. Hay alegría en la amistad. Rodéate de personas optimistas que te levanten el ánimo. Al encontrarte con alguien triste, lleva amor y alegría a su corazón. Sonríe a las personas y ellas te sonreirán a ti.
Para cultivar la alegría, procura ser equilibrado en tus actividades y reserva tiempo diario y semanal para un descanso de calidad. La mente cansada y el cuerpo tenso nos roban la sonrisa. Si tu deseo es maximizar tu alegría, entonces duerme mejor. El sueño es una de las cosas más importantes que podemos hacer para aumentar nuestra capacidad de ser felices.
Siente el cielo invadiendo tu mundo todas las mañanas. La alegría es un regalo. Pídele a Dios que te dé alegría. La alegría es un fruto del Espíritu. Dios te ama. Dile entonces: «Señor, ¡dame la alegría de vivir!». Entrégale cada preocupación. No guardes ninguna ansiedad para el día siguiente.
Canta más. Ama más. Sonríe más. Sé feliz.