18 septiembre | Jóvenes

Buenas nuevas a los pobres

«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres» (Luc. 4: 18). 

La palabra ‘evangelio’ significa, literalmente, «buenas nuevas». Jesús dijo que vino «a predicar buenas nuevas a los pobres». Juan el Bautista mandó preguntar a Jesús si realmente él era el Mesías, o si debía esperar a otro, y el Maestro respondió a través de sus buenas obras. Luego envió el siguiente mensaje a Juan: «El evangelio se anuncia a los pobres». El reino de Dios es para los pobres, porque el título de socios del reino de Dios no es algo que se pueda comprar.

Anthony Campolo, un pastor estadounidense, decidió vivir en la práctica el desafío del evangelio. Fundó una organización para ayudar a niños necesitados en Haití, el país más pobre del Occidente. Construyó un orfanato para cincuenta niños abandonados. Cuando el edificio estuvo listo, fue a buscar a los niños en la barriada pobre donde vivían. Al llegar, había cuatro veces más niños de los que el orfanato podía albergar. Tuvo que pasar por el doloroso proceso de seleccionar a los más necesitados, pero todos tenían grandes necesidades. El autobús transportó a cincuenta de ellos. Los que no fueron elegidos se amontonaron en un rincón. El sacerdote católico que los cuidaba los invitó a cantar como despedida a sus compañeros que se iban y en agradecimiento a los benefactores. Campolo no podía soportar escuchar la canción que cantaron: «Dios es tan bueno, Dios es tan bueno, Dios es tan bueno, es tan bueno para mí».

«¿Cómo pueden cantar estos niños: “Dios es tan bueno...” si están aquí muriendo de hambre?». Mientras protestaba consigo mismo y con Dios, Campolo fue dándose cuenta de que, de hecho, Dios es muy bueno y amaba a cada uno de esos niños. Sin embargo, las únicas manos que Dios tiene para llevar amor y ayudar a esos niños son las manos de personas como el propio pastor Campolo. Personas como tú y yo.

Dios quiere hacer cosas extraordinarias en el mundo a través de ti. Cuando el evangelio alcanza a una persona, Jesús le confía una misión. Él quiere cambiar el mundo a través de cada uno de nosotros.