12 octubre | Jóvenes
«Sacaron fuerzas de la debilidad» (Heb. 11: 34).
Nick Vujicic, el australiano nacido en 1982, enfrentó desde su nacimiento una rara enfermedad llamada tetraamelia, caracterizada por una malformación embrionaria que da lugar a la ausencia de brazos y piernas. Su infancia estuvo marcada por dificultades, sentimientos de acoso y soledad. Tareas cotidianas como comer o cepillarse los dientes eran desafíos casi insuperables. Además, le prohibieron asistir a una escuela regular debido a su discapacidad. A los ocho años, Nick pensó en quitarse la vida, pero no siguió adelante con esa idea. Tras un cambio en las leyes estatales, fue integrado en la escuela y aprendió a escribir usando los dos únicos dedos de su pie izquierdo. También desarrolló su propia forma de usar el ordenador, aprendió a peinarse, surfear, bucear, entre otras cosas.
A los diecisiete años, Nick se dio cuenta de que podía ser una inspiración para otras personas. Creó una organización sin fines de lucro llamada Vida Sin Miembros y comenzó a viajar por el mundo dando charlas motivacionales. Se graduó en contabilidad, se casó y actualmente tiene cuatro hijos. Nick descubrió que es posible encontrar fortaleza en la debilidad.
¿Qué sería de Nick si no tuviera esa rara enfermedad? Probablemente sería un desconocido surfista de Melbourne (Australia). Pero fueron precisamente su discapacidad y la forma en que la enfrentó lo que lo convirtió en uno de los oradores más conocidos y solicitados del planeta.
Dios no es la causa de los problemas, deformidades y mucho menos de las síndromes. Todo esto es resultado del pecado. Pero él es tan sabio que nos da la oportunidad de aprender de las dificultades.
Mira, por ejemplo, la vida de algunos personajes de la Biblia. Si no fuera por la ceguera, tal vez Bartimeo nunca hubiera encontrado a Jesús. Lo mismo habría sucedido con el paralítico en Capernaúm, la mujer con flujo de sangre y el hombre con la mano atrofiada. Gracias a sus debilidades, estas personas descubrieron el poder y la gracia del Salvador, y sus historias fueron registradas en el libro sagrado.
No sé qué tipo de debilidad estás enfrentando ahora, pero entiende que esta es una excelente oportunidad para que Dios trabaje. Aprende hoy a manejar tus defectos. Seguramente, tendrás mucho que contar.