30 octubre | Jóvenes
«¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que no sois vuestros?» (1 Cor. 6: 19).
Una joven fue al consulado de su país en Londres para renovar su pasaporte. Curiosamente, no estaba vencido, pero había sido destruido por una mascota. El empleado del consulado observó las marcas profundas en el documento y preguntó: «¿Sabía usted que este pasaporte no le pertenece?». Se quedó sin saber qué responder. Su nombre estaba escrito allí. El empleado continuó: «El gobierno del país es el legítimo propietario de este pasaporte y le otorgó el derecho de usarlo como ciudadana, pero no le pertenece. Representa a la nación que lo emitió y lo confió a su cuidado». Después de decir esto, le impuso una multa. El nuevo documento le costó el doble del precio normal.
De manera similar, la Biblia enseña que tenemos la libertad de hacer con nuestra vida lo que queramos. También enseña que lo que tenemos y somos son regalos de Dios, a quien rendiremos cuentas algún día.
¿Te incomoda la idea de recibir un regalo y no poder usarlo a tu manera? ¿Piensas que este regalo suena como una excusa o una estrategia para controlar tu vida? Nada de eso. Dios no actúa así. La libertad que nos ofrece está en plena armonía con su amor. Pero no hay libertad ni amor sin rendición de cuentas.
En 1 Corintios, al hablar del cuerpo como un templo sagrado, Pablo advierte contra la idolatría y la impureza sexual, insinuando que rituales, promiscuidad, embriaguez y todo tipo de inmoralidad son violaciones graves que pueden destruir tu «pasaporte».
Ten mucho cuidado con las «mascotas». En un breve descuido, pueden arruinar al pasaporte que necesitas para el viaje más importante de tu vida. ¿Te gustaría tener hoy una audiencia con Dios sobre este asunto? Ahora mismo, él está en el mostrador de atención al público y es tu turno. Él te espera para renovar tu visado y asegurar tu viaje. No mantengas tu «pasaporte destruido». Ve a Cristo y él sellará el documento que te permitirá entrar en el cielo.