16 noviembre | Jóvenes

Sacrificios de alabanza

«Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre» (Heb. 13: 15). 

Para un judío, adorar significaba sacrificar. Si vivieras en los tiempos bíblicos y quisieras adorar al Señor, tendrías que ir a Jerusalén para ofrecer tu sacrificio. La víctima era aceptada en lugar del pecador. Todo esto señalaba hacia lo que Cristo haría.

En la cruz, fuimos sustituidos. El Hijo de Dios asumió nuestra condena. Desde entonces, la muerte eterna ya no necesita ser nuestra realidad. Un sacrificio fue ofrecido y aceptado en nuestro favor. ¿Cómo debería ser entonces nuestra vida?

En el versículo de hoy, Pablo dice que, como respuesta, debemos ofrecer un sacrificio de alabanza. Esta ofrenda es la expresión de la gratitud que surge del corazón sincero que ha recibido la salvación. El sacrificio de Jesús en nuestro favor fue tan grande que nunca debería dejar de impactar nuestro corazón.

El sacrificio de alabanza «es fruto de labios que confiesan» el nombre de Jesús (Heb. 13: 15). Confesar el nombre de Jesús significa reconocer sus méritos. Su sacrificio sustitutivo fue suficiente para darnos la vida eterna. La alabanza genuina es la única respuesta aceptable a un amor tan grande.

Debemos responder a esta pregunta: ¿Qué cambiará en mi vida porque Jesús me ha salvado? Si no estás hablando de Jesús a otras personas, aún no has comprendido lo que él hizo por ti. La alabanza incluye un llamado misionero. Necesitas confesar el nombre de Jesús. Es cierto que la mejor manera de confesar a Jesús al mundo es actuar como un cristiano transformado. Pero eso no es suficiente. Billy Graham decía que «la mejor forma de alabanza es el sonido de pies consagrados buscando a los perdidos y a los débiles».
La Biblia dice que, un día, «toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre» (Fil. 2: 10, 11). ¡Ofrece tu sacrificio de alabanza a él hoy, con tus labios y con tu vida!