5 diciembre | Jóvenes
«Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Heb. 11: 1).
Como pastor de jóvenes, a menudo estos me buscan para que los ayude con sus inquietudes. Me traen sus preguntas y dudas, piden consejos y orientación. De todas las cuestiones que me presentan, una de las más frecuentes es esta: «Pastor, mi fe se está acabando. ¿Qué hago?».
En general, les pregunto cuánta fe les queda. Algunos juntan los dedos pulgar e índice para dejar claro que les queda muy poco, casi nada. Luego les recuerdo que Jesús dijo que, si tuviéramos fe del tamaño de un grano de mostaza, seríamos capaces de mover montañas. A continuación, pregunto: «¿Sabes cuál es el tamaño de un grano de mostaza?». Ahora es mi turno de juntar los dedos y mostrar lo minúscula que es esa semilla. Nuestra pequeña e insignificante fe es todo lo que Dios necesita para hacer una gran obra en nuestra vida.
Recuerda que nuestro primer problema es tener fe. El propio Cristo cuestionó si encontraría fe al regresar a la tierra. Cuando pienso en el potencial de la fe, empiezo a darme cuenta de que la mía anda un tanto microscópica.
¿Dónde está el problema? En primer lugar, muchos ven la fe como algo puramente emocional, como si fuera solo una sensación. Quienes lo entienden así oran, van a la iglesia, leen la Biblia, participan en grupos de estudio, asisten a las actividades de la iglesia y esperan que cada una de estas acciones produzca una experiencia cada vez más estimulante. Algunos dicen: «¡No siento nada!». ¿Quién dijo que la Biblia debe leerse para producir sensaciones? La forma de la religión jamás sustituye a su esencia. No basta con practicar ritos religiosos para tener fe.
Conforme a Hebreos 11: 1, la prueba para saber que tenemos fe es la capacidad de ver lo invisible. En la galería de los héroes de la fe, cada persona mencionada tiene una fe que espera y ve. La fe espera y ve. Y estos hombres y mujeres que caminaban por fe, no por lo que veían, se dedicaban a Dios de todo corazón. ¿Cómo es posible la relación con Alguien invisible? ¿Cómo puede alguien esperar una recompensa que está más allá de la vida presente?
La fe consiste en creer en lo que no podemos ver, seguir una voz que no puede ser escuchada y vivir por principios verdaderos, incluso si no tienen lógica para este mundo. Hay un misterio en la fe que no puede explicarse mediante los sentidos. Aun así, he decidido confiar. ¿Y tú?