5 marzo | Jóvenes
«Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día» (Jos. 14: 12).
En el libro Al filo de lo imposible, Todd Huston comparte su historia de superación, desafíos y victorias escalando montañas en los Estados Unidos. Él es un ejemplo de fe y coraje, ya que, a pesar de tener solo una pierna, llegó a la cima de cincuenta montañas.
A los catorce años, Huston perdió una pierna en un accidente de esquí acuático. Sin embargo, su debilidad física no le impidió alcanzar sus más altos sueños. Él escribió: «El hombre no está listo para la aventura a menos que se libre del miedo, porque el miedo lo confina y limita sus objetivos».
Todd se propuso escalar la montaña más alta de cada uno de los cincuenta estados estadounidenses. Logró escalar las cincuenta cimas en sesenta y seis días, veintidós horas y cuarenta y siete minutos, rompiendo el récord mundial anterior de ciento un días. Entre sus memorias, menciona que la ascensión más difícil fue la del monte McKinley, en la cordillera de Alaska, a casi siete mil metros de altitud, considerado el punto más alto de América del Norte. La montaña permanece continuamente cubierta de una capa de nieve y hielo.
Cuando le preguntaron en una entrevista: «¿Cómo pudiste escalar todas esas montañas?», Huston respondió: «Si te quedas mirando tus aflicciones o heridas y te centras en ellas, vivirás en función de eso. Si tu enfoque está en el Señor, él te ayudará a superarlo todo».
En la Biblia, encontramos una actitud similar en la vida de Caleb, uno de los doce hombres enviados por Moisés para espiar la tierra de Canaán. A pesar de ver gigantes y ciudades fortificadas, Caleb no se desanimó. A la edad de ochenta y cinco años, demostró plena confianza en Dios al decir: «Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día» (Jos. 14: 12). ¡Qué impresionante valentía! Caleb no temió «subir» la montaña, porque confiaba en la protección del mayor Alpinista del universo.
Las montañas o colinas simbolizan obstáculos y dificultades que enfrentamos en la vida. Quizás tu «montaña» sea un problema familiar, dificultades financieras, timidez o una tentación particular. Pero así como Huston y Caleb superaron los desafíos, a pesar de todas sus limitaciones, tú también puedes vencer. ¡No tengas miedo! Con fe y determinación, puedes llegar más lejos y elevarte sobre las nubes.