7 abril | Jóvenes

¿Elogio, o crítica?

«Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”» (Luc. 15: 2). 

Si tuvieras que elegir entre un elogio y una crítica, ¿qué preferirías? Seguramente el elogio, ¿verdad? En general, nos sentimos motivados cuando nos elogian y desanimados cuando nos critican. Sin embargo, es posible crecer en ambas situaciones. Esto no solo depende de quién critica o elogia, sino también de cómo reaccionamos ante ello. Hay personas que no saben criticar, y otras que no encajan bien las críticas. Existen personas especializadas en dar elogios falsos, y otras que se enorgullecen demasiado ante la apreciación de los demás.

En las relaciones interpersonales de hoy en día, notamos que hay dos formas de intentar equilibrar la crítica y el elogio: la estadounidense y la alemana. En el método estadounidense, el elogio va primero, y la crítica al final. Ejemplo: «Todo fue excelente, pero dejó algo que desear en este aspecto». En el alemán, el orden se invierte.

En los tiempos de Jesús, existía otra manera de afrontar las actitudes ajenas. Me refiero al método adoptado por los fariseos, que era «exclusivamente crítico» con respecto a Cristo. Era, de hecho, un hábito repetitivo, un defecto de carácter. Eran incapaces de elogiar a Jesús porque no querían admitir que él tenía más conocimiento, carisma, talento, poder y autoridad que ellos. Lo temían y usaban la crítica como estrategia para intentar desestabilizarlo y desacreditarlo.

¿Cuál de los métodos anteriores utilizas al tratar con las personas con las que te relacionas? Cuando te evalúan, ¿cómo reaccionas? Como Jesús, podemos seguir adelante a pesar de las críticas e incluso crecer con ellas. Solo depende de nosotros. Jesús nunca se dejaba afectar por las críticas que recibía. Y no olvides que todas eran injustas. Siempre mantenía la calma, usaba el filtro del buen juicio y no perdía la paciencia. Actúa como Jesús. Elogia sin exaltarte y glorifica a Dios al ser elogiado. No seas injusto en tus críticas, aprende cuando seas criticado y no te desanimes al ser objeto de una evaluación injusta. Actúa de esta manera, y el Cielo te elogiará.