Mujeres menos conocidas de la Biblia
Gomer
Fue la esposa del profeta Oseas, madre de tres hijos (Jezreel, Lo-Ruhama y Lo-Ammi) y ramera. Mientras Israel se apartaba del Señor, Oseas fue instado por Dios a casarse con una prostituta. Cuando ella lo abandonó, Dios ordenó a Oseas: «Ve y ama a una mujer amada de su compañero […] como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos» (Oseas 3: 1). Por quince siclos de plata y un poco de cebada, Oseas la volvió a comprar (versículo 2). El eje de este relato es el amor de Dios por Israel. Dios usa la historia de Oseas y Gomer para mostrar ese punto. Mientras que ella (Gomer/Israel) iba detrás de otros amantes, Dios (Oseas) la buscaba con ahínco.
En este texto se atisba la más hermosa esperanza para cualquier mujer. Dios es quien la busca, no porque lo merezca, sino porque la ama y está comprometido con ella. A través de este tipo de amor, la mujer debe aprender a buscar a los demás y amarlos como Dios los ama. De todas las acciones que está llamada a realizar, esta es la más difícil y la más importante.