Mujeres menos conocidas de la Biblia
Las cinco hijas de Zelofehad
Fueron cinco hermanas que perdieron a su padre durante los cuarenta años de peregrinación del pueblo de Israel por el desierto (Números 26). Sus nombres fueron Maala (que significa ‘gorda’ o ‘enfermiza'), Noa ('movimiento'), Hogla ('perdiz'), Milca ('reina'), y Tirsa ('placentera'). En un censo que se llevó a cabo al final de la peregrinación en la planicie de Moab (versículo 3), Zelofehad no es contado como uno de los hombres de Manasés que heredó las tierras de Canaán, ya que «no tenía hijos» (Números 26: 33; 1 Crónicas 7: 15; Josué 17: 3). Las hijas se unieron viendo la injusticia, apoyaron su reclamación con pruebas y, conociendo los agentes de cambio (Moisés, Eleazar y Dios), presentaron su petición. Al final, se casaron con miembros de la tribu de Manasés, tal y como se les había indicado, y recibieron una porción de la tierra que permaneció en la tribu de Manasés (Números 36: 10-12). Este relato presenta al menos cinco lecciones: las mujeres son más fuertes si se mantienen unidas que si actúan solas, la injusticia debe ser identificada para que no pase inadvertida, los argumentos emotivos son más fuertes cuando se apoyan con hechos, aquellos que buscan la justicia deben tener cuidado a quién le asignan la resolución del problema, el caso debe ser presentado con fuerza y confianza, las mujeres deben establecer y han de expresar sus demandas en vez de esperar que otro resuelva el problema o corrija la injusticia.