Virtudes
Responsabilidad
Las madres cristianas tienen el maravilloso privilegio de dejar una herencia cristiana a sus hijos. Eunice inculcó profundamente a Timoteo la predicación del evangelio. Aunque estaba casada con un griego no creyente, ella y su madre, Loida, quien era judía, fueron absolutamente responsables y educaron a su joven vástago en el amor de Dios y su servicio. Las bases de Timoteo estaban bien sentadas. Durante el desarrollo de la iglesia primitiva, llevó sobre sus hombros el manto de fe y fue un famoso evangelista bajo la tutela del apóstol Pablo.
Eunice es un ejemplo muy positivo que desafía nuestra propia responsabilidad para aceptar y ejemplificar la fe viva que debemos transmitir a nuestros hijos. Eunice recibió el más alto encomio de parte de Pablo por su fe contagiosa y sincera. Esperamos con anhelo el gran día en que Dios mismo hará mención de nosotros por haber expandido su reino.