Virtudes
Audacia
«Otoniel hijo de Cenaz y hermano de Caleb, la tomó, y él le dio a su hija Acsa por mujer. Y aconteció que cuando se la llevaba, éste la persuadió para que pidiera a su padre tierras para labrar. Ella se bajó del asno, y Caleb le preguntó: “¿Qué tienes?". “Concédeme un don", respondió ella; “puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas". Él entonces le dio las fuentes de arriba y las de abajo» (Josué 15: 17-19).
Caleb le dio a Acsa un campo, pero este estaba en una región seca, al sur de Judea, por lo que la irrigación era imprescindible para que el campo fuera fértil. Tal vez Caleb quería que su hija sintiera que lo necesitaba para resolver sus problemas, así como Jesús comunicó a sus discípulos después: «Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis» (Mateo 6: 8).
Asca llegó confiadamente al trono de gracia (Hebreos 4: 16) porque necesitaba una bendición. Con gusto, Caleb le concedió el agua que da vida en porción doble. Dios también quiere derramar múltiples bendiciones sobre ti, darte una esperanza y un futuro (Jeremías 29: 11) y promete hacerlo cuando las pidas confiadamente (Mateo 7: 7).