Virtudes
Disposición
Dios nos ha dado talentos a cada uno de nosotros. Algunos somos maestros, predicadores, enfermeros y benefactores como Febe, una diákonos de la iglesia primitiva designada para servir junto a los ancianos de la iglesia de varias formas (Romanos 16: 1, 2). Febe era especialmente hospitalaria, bondadosa, buena y celosa de su deber, y tenía cualidades espirituales que la hacían una persona apta para ayudar en la iglesia.
Dios nos puede usar a cada uno de nosotros, especialmente a mujeres que, como Febe, están consagradas a Dios de diversas maneras, no solamente en la iglesia, sino en sus hogares, trabajos y comunidades. Usemos los talentos que Dios nos dio para trabajar para él.