La fertilidad asistida
El camino tradicional para llegar a la paternidad es la concepción que resulta finalmente de relaciones sexuales naturales. En el fracturado mundo de hoy, esa vía no siempre funciona, pero los avances en medicina y biotecnología han desarrollado rutas alternativas para llegar a la paternidad. Muchos de los padres potenciales que enfrentan dificultades serias para concebir un hijo recurren a expertos en fecundación asistida. El itinerario a seguir para el tratamiento de la infertilidad plantea diversas cuestiones y desafíos éticos, desde el tratamiento para facilitar que la madre geste al bebé en su propio cuerpo, hasta la presunta necesidad de una sustituta para que geste ella al niño anhelado.
El proceso para resolver la infertilidad puede incluir un tratamiento farmacéutico que ayude a compensar una hormona que falta. Se puede introducir esperma directamente en el útero, o incluso el óvulo fecundado en un laboratorio antes de transferirlo al útero de la mujer. La subrogación permite a otra mujer gestar al niño. Pero hay personas que prefieren adoptar o resignarse a vivir sin hijos.
El ideal bíblico es respetar la vida en todas sus formas. Dios valora la vida. Su propia imagen (Gén. 1: 26) está grabada en nuestro ser. Estamos llamados a respetarla en todo su valor, tanto si esa vida representa perfectamente el ideal divino, como si lleva las marcas de nuestro mundo caído. Esta comprensión del valor de la vida es la que debe presidir nuestras reflexiones y oraciones antes de implicarnos en la paternidad, en la fertilidad asistida o en decidir una vida sin hijos. Reconocer que la vida comienza desde el momento en que un óvulo y un espermatozoide se fusionan significa que algunas prácticas y tratamientos de infertilidad no son éticos ni morales, por ejemplo, la selección de embriones para evitar bebés masculinos o femeninos.
La tarea del especialista en endocrinología reproductiva es ayudar a las parejas a descubrir los gozos de la paternidad. El camino hacia la paternidad o a la aceptación de una vida sin hijos debe tener en cuenta el valor sagrado de la vida, desde sus etapas más tempranas, a fin de tomar decisiones acordes con las Escrituras.
Para una comprensión más profunda de este tema, ver el siguiente enlace: https://www.adventist.org/en/information/official-statements/documents/article/go/-/considerations-on-assisted-human-reproduction/