Momentos difíciles

Puede que sea un cáncer, la pérdida de un trabajo o una relación hecha pedazos —o todo junto—, bombardeándote al mismo tiempo. Cualquiera que sea la causa, los momentos difíciles y las circunstancias adversas son una parte inevitable de la vida. Algunas experiencias complejas son más fáciles de aguantar que otras, pero todas hacen que tengas que afrontar pruebas y encontrar la energía para resolverlas y tirar para adelante.

Los momentos difíciles a veces nos hacen sentir atosigados, pero un antiguo refrán declara: «Si vas a pasar a través del infierno, no te pares». En otras palabras, cuando la vida se pone difícil, tienes que seguir adelante. Como un seguidor de Cristo, puedes sacar fuerza y valor de la Palabra de Dios. Tu fe en un Dios poderoso e inmenso debería jugar un papel crucial cuando se afrontan las pruebas de la vida. La Biblia tiene muchas palabras de ánimo para nosotros, por ejemplo:

«Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones» (Sal. 46: 1).

«Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas» (Jos. 1: 9).

«No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla» (1 Cor. 10: 13).