Los cambios físicos

La adolescencia es la etapa de la vida que empieza durante la pubertad y cuando tu cuerpo sufre más cambios desde que eras un bebé. Estos cambios fisiológicos no solo afectan tu cuerpo, sino también tu mente y comportamiento (ver Los cambios psicológicos). A las chicas se les forman los senos, les crece el vello púbico y axilar y empiezan a tener su ciclo menstrual. A los chicos les crece vello en la zona púbica, las axilas, el pecho y la cara; sus genitales aumentan de tamaño y es posible que tengan emisiones nocturnas (sueños húmedos), cuando el cuerpo eyacula semen durante el sueño. Las voces de los chicos se vuelven más graves y alcanzan un tono más bajo. Tanto las chicas como los chicos crecen más altos y fuertes, y su aspecto empieza a parecerse al de los adultos progresivamente.

Recuerda:

A medida que experimentas estos cambios, asegúrate de tener una buena alimentación, suficientes horas de sueño, una higiene dental asidua, y ejercicio equilibrado. Por último, recuerda que Jesús experimentó todos los aspectos del desarrollo humano al crecer en la Tierra: «Y Jesús crecía en sabiduría [mentalmente], en estatura [físicamente] y en gracia para con Dios [espiritualmente] y los hombres [socialmente]» (Luc. 2: 52, NVI).