El control de mis impulsos

Aprender a controlar tus impulsos puede ser uno de los mayores desafíos de tu vida, ya se trate de decir palabras de las que te arrepentirás pasado el calor del momento, de gastar dinero sin pensar o de comprarte un dulce de más, que sabes que realmente no necesitas.

El apóstol Pablo escribió que el dominio propio es el «fruto del Espíritu», resultando de la obra del Espíritu Santo en nuestra vida (Gál. 5: 22-23). Sin embargo, Pablo también confesó: «Sabemos que la Ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido al pecado. Lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que detesto, eso hago» (Rom. 7: 14-15). Las palabras de Pablo suenan como las de cualquiera que se arrepiente de lo que hace, pero que de todos modos sigue haciéndolo.

Es fácil quedar atrapado en un patrón de conducta autodestructivo, haciendo lo mismo una y otra vez, sin saber siquiera por qué lo hacemos. ¿Cómo puedes comenzar a controlar tus impulsos?

Prueba las siguientes pautas: