La salud mental
La salud mental es la forma en la que lidiamos con nuestros sentimientos y emociones, nos relacionamos con los demás, e interactuamos con nuestras circunstancias personales. La salud física es más fácil de entender, ya que la enfermedad física es evidente. Sin embargo, saber cómo manejar sentimientos de preocupación, inaptitud, ansiedad, tristeza o confusión puede llegar a ser un desafío.
He aquí algunos consejos para mantener tu salud mental:
- Mantente activo. Debes mantenerte activo mental y físicamente, ya sea mediante el trabajo, el estudio o el ocio. Esfuérzate por mantener un equilibrio entre el trabajo, el descanso y la recreación.
- Descansa lo suficiente. Las personas necesitan distintas horas de sueño. Duerme lo suficiente para sentirte descansado, pero no demasiado como para sentirte adormecido. Los estudios han demostrado que los adolescentes necesitan nueve horas y quince minutos de sueño al día, aunque normalmente solo duermen un poco más de siete horas.
- Cuida tus relaciones sociales. Las relaciones sociales son importantes. Los estudios han averiguado que el vínculo social es un factor predictivo de la salud física incluso más fuerte que los malos hábitos como el tabaco. Debido a la conexión entre la mente y el cuerpo, las relaciones sociales sólidas tienen el mismo efecto positivo sobre la salud mental y emocional.
- Piensa positivamente. Es fácil centrarse en el peor de los casos. Huye del negativismo, el odio, la envidia y la interpretación extrema de los acontecimientos que te rodean. Jesús dijo: «Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o beberéis; ni por vuestro cuerpo, cómo os vestiréis. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?» (Mat. 6: 25, CST).
- Ayuda a los demás. Encuentra formas para mejorar el mundo que te rodea. Cuando veas a alguien necesitado, ayuda según tus posibilidades, sin vacilar. Será bueno para ellos, pero aún mejor para tu salud mental.
- Vincúlate con la naturaleza. Sal al aire libre tan a menudo como puedas. Disfrutar del aire fresco, del sol, del cielo abierto, de los sonidos, las texturas y los demás aspectos de la naturaleza te ayudará a crecer mental y emocionalmente.
- Cuida tu salud física. Asegúrate de beber suficiente agua, comer alimentos nutritivos, descansar suficientemente y evitar sustancias que puedan perjudicar tu salud.
- Cultiva tu vida espiritual. Mantente en contacto con Dios a través de la oración y la lectura de la Biblia. Esto te traerá la paz verdadera. Jesús dijo: «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo» (Juan 14: 27).
- Identifica cuando necesitas ayuda. La mayoría de las personas no dudarían en visitar a su médico cuando están enfermos, entonces, ¿por qué tardar en acudir a un experto en salud mental cuando necesitas ayuda? La depresión, la ansiedad y otras enfermedades psicológicas son afecciones que requieren la ayuda de un profesional para su tratamiento.