El acné

Espinillas. Puntos blancos. Granos. Piel grasa. Todos ellos son síntomas del acné, el cual afecta a más del 70% de la gente joven. Todos ellos aparecen porque los folículos del vello debajo de la piel se taponan. Las áreas más afectadas son la cara, el cuello, la espalda, el pecho y los hombros Cualquiera puede tener acné, pero es especialmente común en adolescentes y jóvenes dado el incremento de las hormonas, tales como la testosterona. En muchos casos, va y viene en un periodo de dos o tres años, pero puede continuar en la edad adulta.

El acné puede causar que la piel duela al tocarla, e incluso dejar marcas permanentes o cicatrices. Y, a causa de su visibilidad, el acné lleva con frecuencia a la ansiedad, la frustración y la baja autoestima. Los casos graves de acné deberían ser evaluados por un médico profesional.

¿Cómo puedes reducir los efectos del acné?

• Lava tu piel suavemente, especialmente después de actividades que puedan hacerte sudar.
• Evita los productos grasos y usa simplemente agua y jabón.
• Mantén tu pelo fuera de la cara y usa siempre prendas hechas de algodón.
• Evita las ropas ajustadas o cualquier equipamiento que roce tu piel.
• No te rasques ni revientes los granos.
• Expón tu piel al aire fresco y a la luz solar suave.
• Consume alimentos bajos en grasas y muchas verduras frescas y crudas.
• Duerme adecuadamente. Esto puede suponer un reto para los adolescentes, que están programados para desvelarse y dormir tarde, pero al menos ocho horas de sueño por la noche sería lo ideal.

Si el acné te está agobiando, habla con tu familia y amigos cercanos sobre cómo te sientes. Escucha las experiencias de otros. Y lo más importante, no te escondas por culpa del acné. Al contrario, mantén una vida social activa con gente a la que le importas, y vive en los principios del amor, la aceptación y el respeto.