El riesgo

Carreras. Escaladas. Paracaidismo. Peleas. Todos ellos son comportamientos potencialmente peligrosos, e incluso aunque los evites en la vida real, puede que disfrutes de ellos indirectamente a través de una película o videojuego. Y mientras no puedas parar de perseguir la emoción y la diversión, el gusto de arriesgarse con cosas más graves está delimitado por dos elementos fundamentales: tu personalidad y tu edad.

La realidad es que la gente joven se arriesga mucho más. Esa es la razón por la que las empresas de alquiler de coches a menudo restringen o añaden un gravamen a los conductores menores de 25 años; muy pocos crímenes son cometidos por personas de más de 40.

Así que, ¿por qué es la gente joven la que, por regla general, hacen cosas descabelladas y viven la vida al límite? Porque el lóbulo frontal de nuestro cerebro continúa desarrollándose hasta la adolescencia e incluso pasados los 20 años. El córtex prefrontal es el área del cerebro que se encarga de la planificación, la toma de decisiones y anticipar la percepción causa-efecto. Si hablamos de deportes, drogas, sexo o conducción temeraria, el escenario para esperarse lo peor está normalmente muy lejos de nuestro pensamiento. Es fácil pensar, «esto no me va a ocurrir a mí».

¿Cómo puedes tomar elecciones inteligentes y sabias?