Padres que no me entienden
«Cuando tenía 14 años, mi padre era tan ignorante que yo, a duras penas, podía soportar tenerlo cerca. Pero cuando llegué a tener 21, me quedé perplejo de lo mucho que había aprendido aquel hombre en siete años» (Mark Twain).
Esta cita describe la falta de conexión con tus padres. Pero ¿qué pasa cuando tus padres no conectan contigo? Los adolescentes y los padres no conectan bien por muchas razones: la brecha generacional en cuanto a cultura y prioridades, intereses diferentes, e incluso, trasfondos educativos distintos. Tu experiencia y la de tus padres, simplemente, no es la misma. Además, como adolescentes, nos esforzamos en crecer y aprender a ser independientes y responsables, mientras que el objetivo primordial de los padres es mantener a salvo a sus hijos.
¿Cómo puedes conectar mejor con tus padres? Antes que nada, intenta entenderles. Los padres normalmente tienen buena intención y, por regla general, quieren lo mejor para sus hijos. Olvídate de la idea de que quieren complicarte la vida y recuerda que ellos también se están intentando adaptar a cómo estás cambiando.
Haz que tus padres escuchen tus puntos de vista. Intenta lo siguiente:
Finalmente, si no llegas a ninguna parte, sugiere buscar un mediador (un consejero, un profesor o un pastor). La negociación se vuelve más razonable cuando alguien arbitra.