El estudio, el trabajo y la vida social con equilibrio

Es fácil dejar a un lado el estudio de la Biblia y la oración cuando tenemos un horario frenético. Entre las clases, el trabajo, las relaciones personales y tu vida social puede llegar a ser casi imposible dedicar algo de tiempo a Dios. Encontrar el equilibrio puede ser abrumador.

Considera estos pasos cuando intentes establecer el equilibrio en tu vida:

  1. Dedica tu vida a Dios cada día. Pon empeño en orar tan pronto como te despiertes. Coloca tu Biblia al lado de tu cama y mantenla ahí. Lee un pasaje cada mañana antes de que tu día comience.
  2. Define tus valores. ¿Qué es lo que más valoras en tu vida? Considera lo que es importante para ti: familia, salud, amistades, espiritualidad. Establece objetivos basados en tus valores.
  3. Determina lo que necesita hacerse y cuándo. Haz una lista de «Pendientes» cada día. Pon un número al lado de cada tarea de la lista, escribiendo las más importantes primero. Haz una cosa a la vez.
  4. Decide pasar tiempo con la familia y los amigos. Algunas personas tienen una gran facilidad para apartar de su vida a personas importantes. Mejor haz de ellas una prioridad.
  5. No digas sí a todo ni a todos. Aprende a decir no. No tienes que agradar a todo el mundo. Está bien decir no.
  6. Haz que las cosas sucedan. El mero hecho de pensar en el equilibrio en tu vida o escribirlo, no funcionará a menos que lo lleves a cabo.

Puede que te lleve algo de tiempo acostumbrarte al equilibrio en tu vida. Puede que tengas que hacer algunos ajustes. Puede que necesites hacer algunos cambios con respecto a los amigos, actividades e incluso la familia. Al final, no obstante, no lamentarás haberlo hecho.

Y por encima de todo, no te olvides de poner a Dios en primer lugar. Es el paso más importante para encontrar el equilibrio en tu vida.