El estudio, el trabajo y la vida social con equilibrio
Es fácil dejar a un lado el estudio de la Biblia y la oración cuando tenemos un horario frenético. Entre las clases, el trabajo, las relaciones personales y tu vida social puede llegar a ser casi imposible dedicar algo de tiempo a Dios. Encontrar el equilibrio puede ser abrumador.
Considera estos pasos cuando intentes establecer el equilibrio en tu vida:
- Dedica tu vida a Dios cada día. Pon empeño en orar tan pronto como te despiertes. Coloca tu Biblia al lado de tu cama y mantenla ahí. Lee un pasaje cada mañana antes de que tu día comience.
- Define tus valores. ¿Qué es lo que más valoras en tu vida? Considera lo que es importante para ti: familia, salud, amistades, espiritualidad. Establece objetivos basados en tus valores.
- Determina lo que necesita hacerse y cuándo. Haz una lista de «Pendientes» cada día. Pon un número al lado de cada tarea de la lista, escribiendo las más importantes primero. Haz una cosa a la vez.
- Decide pasar tiempo con la familia y los amigos. Algunas personas tienen una gran facilidad para apartar de su vida a personas importantes. Mejor haz de ellas una prioridad.
- No digas sí a todo ni a todos. Aprende a decir no. No tienes que agradar a todo el mundo. Está bien decir no.
- Haz que las cosas sucedan. El mero hecho de pensar en el equilibrio en tu vida o escribirlo, no funcionará a menos que lo lleves a cabo.
Puede que te lleve algo de tiempo acostumbrarte al equilibrio en tu vida. Puede que tengas que hacer algunos ajustes. Puede que necesites hacer algunos cambios con respecto a los amigos, actividades e incluso la familia. Al final, no obstante, no lamentarás haberlo hecho.
Y por encima de todo, no te olvides de poner a Dios en primer lugar. Es el paso más importante para encontrar el equilibrio en tu vida.