Principios de vida
La vida exige mucho de nosotros, lo que implica que a menudo entramos en el modo «piloto automático» y simplemente sobrevivimos a nuestro día a día, sin tomar tiempo para pensar en lo que hacemos y por qué. Desde el momento en que nacemos, nos imponen el lenguaje, las expectativas sociales y los sistemas de vida que nos llevan adelante. Sin embargo, si no tenemos cuidado, podemos acabar encontrando que nos hemos convertido en algo que no nos gusta. Necesitamos tomar tiempo para evaluar qué quiere Dios que seamos y si el estilo de vida que estamos llevando nos ayuda o no a alcanzar esa meta.
La Biblia contiene una multitud de versículos para ayudarnos a reflejar la imagen de un Creador amoroso en nuestra manera de vivir. El profeta Miqueas aseguró: «Hombre, él te ha declarado lo que es bueno, lo que pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios» (Miq. 6: 8). El apóstol Pablo escribió consejos sobre cuál debería ser el enfoque principal de nuestro estilo de vida: «Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad» (Fil. 4: 8). Necesitamos practicar intencionalmente lo que es bueno, o si no acabaremos aceptando lo que nos rodea.
La Biblia dice: «Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama vale más que la plata y el oro» (Prov. 22: 1). Deberíamos poner el desarrollo de nuestro carácter por encima de cualquier prosperidad material. Jesús dice: «En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros» (Juan 13: 35). No tiene nada de malo tener dinero o talento, pero si desarrollamos una personalidad mediocre, todo eso importará muy poco.
Toma el tiempo que necesites y escribe tres principios de vida basados en los versículos antes mencionados. Guárdalos en tu Biblia, o ponlos en un espejo o donde puedas verlos todos los días. Ora y pide a Dios que te ayude a vivirlos.