¿Cuáles son las ventajas de una dieta vegetariana?

La dieta original de Dios para la humanidad era vegetariana. Dios le dijo a Adán: «Mirad, os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, así como todo árbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podréis comer» (Gén. 1: 29). En el mundo ecológicamente devastado después del diluvio, Dios le dijo a Noé y su familia: «Todo lo que se mueve y vive os servirá de alimento, lo mismo que las legumbres y las plantas verdes. Os lo he dado todo» (Gén. 9: 3). En Levítico 11, la ley de Moisés da una lista de las carnes que deben ser consideradas «limpias» y aptas para la alimentación, es decir, las de animales rumiantes que tienen pezuñas hendidas (vers. 3) o que tienen aletas y escamas (vers. 9), y ciertos insectos (vers. 21 y 22). También da una lista de los animales que son «inmundos» y no deben ser consumidos, por ejemplo, animales de presa, buitres (vers. 13) o cuervos (vers. 15), animales acuáticos que carecen de aletas y escamas (vers. 12), camellos (vers. 4), conejos (vers. 6) y cerdos (vers. 7).

Actualmente, la ciencia ha demostrado las ventajas de evitar esas carnes y de adoptar una dieta totalmente vegetariana. Algunos de los mayores beneficios del vegetarianismo son los siguientes:

• Mejora la salud. Se ha descubierto que una dieta vegetariana rica en frutas, nueces, cereales integrales, verduras y legumbres reduce el riesgo de infarto cerebral, diabetes, hipertensión, obesidad y muerte prematura. Una dieta vegetariana equilibrada reduce el riesgo de ciertos cánceres hasta en un cincuenta por ciento y hace significativamente menos probable que se sufran ataques cardíacos.
• Reduce el impacto medioambiental. Se requiere mucha menos energía y menos recursos para cultivar cereales destinados al consumo humano que para cultivar cereales para alimentar al ganado destinado al consumo. Se necesitan nueve hectáreas de tierra para alimentar a un no vegetariano durante un año, pero menos de media hectárea para alimentar a un vegetariano. Criar animales para la comida también tiene un alto costo en nuestro ecosistema. La industria de la carne es responsable de más de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. El desmonte de tierras para el ganado es una de las principales causas de la destrucción continua de nuestros bosques tropicales, y es responsable de más del 90 por ciento de la deforestación. La cría de ganado es un factor importante de que un tercio de la tierra se haya convertido en un desierto.
• Reduce la contaminación. La industria de la carne es una fuente importante de contaminación. Los cerdos excretan alrededor de diez veces más desechos que los humanos, lo que significa que una gran granja de cerdos puede producir tantas aguas residuales como una pequeña ciudad. Muchas granjas de cerdos dejan sus aguas residuales en zonas al aire libre, contaminando el aire a su alrededor, y causando que las personas que viven cerca sufran dolores de estómago, náuseas, irritaciones oculares, dolores de cabeza, etcétera.
• Es más ético. Los animales criados para la producción de carne a menudo viven confinados en reductos angostos que dejan muy poco espacio para el ejercicio y son víctimas de una gran crueldad.

Debido a que nuestras mentes y nuestros cuerpos están íntimamente conectados, y que nos comunicamos con Dios con nuestras mentes, existe una fuerte correlación entre nuestra salud y nuestra espiritualidad. El apóstol Juan escribió: «Amado, te ruego que prosperes en todo, y que tengas salud, así como prospera tu alma» (3 Juan 1: 2). Una dieta equilibrada a base de vegetales puede marcar una gran diferencia en tu salud.