Encontrar la carrera correcta
«¿Qué quieres ser cuando seas mayor?»
A casi todos los jóvenes del mundo se les ha hecho esta pregunta. Y no es de extrañar: ¡Es una excelente pregunta! Además de seguir a Jesús y con quién te casarás, la carrera que elijas es la decisión más importante que puedas tomar en tu vida. Porque te ayudará a determinar dónde vivirás, cuánto tiempo habitarás allí, qué clase de amigos tendrás, cuánto dinero ganarás y, lo que es más importante, qué tipo de ministerio ejercerás para Dios. Está claro que elegir la carrera correcta no es una decisión para tomar a la ligera.
Así pues, ¿cómo vas a encontrar la carrera correcta? Prueba los siguientes cinco pasos:
- Comprométete. Consagra tu vida a Cristo cada día, pidiéndole sabiduría para encontrar la carrera que él tiene en mente para ti. Puede que, ocasionalmente, Dios te indique de alguna manera qué carrera quiere que elijas. Pero si no lo hace, ora y ve al Paso 2.
- Descubre tus dones. Averigua cuáles son tus dones espirituales. Saber cuáles son tus dones espirituales puede ayudarte a encontrar la carrera a la que Dios te está llamando.
- Encuentra tu pasión. ¿Qué elevados deseos ha puesto Dios en tu corazón? ¿Qué te entusiasma de la vida? ¿Qué quisieras cambiar en el mundo para Cristo? La respuesta a estas preguntas te revelará tu vocación. Cuando Dios te da una pasión, debes considerar en oración la elección de una carrera que te ayude a realizar esa visión o ese sueño.
- Experimenta libremente. Este suele ser uno de los pasos más emocionantes. Si Dios llama a algunos a ser pastores, maestros, granjeros, abogados, políticos, amas de casa, bomberos, agentes de seguros, pintores y muchas otras cosas, es normal que tengas que verificar con tu experiencia si esa es la carrera que Dios tiene para ti. Haz una lista de carreras que se ajusten a tus dones y pasiones. Luego, observa a las personas que ejercen dichas profesiones, o realiza una pasantía durante un verano en una organización o empresa que emplee a personas en la línea de trabajo que te interesa. Y recuerda: independientemente de la forma que tome tu experimento, no temas al fracaso. Un «fracaso» con la carrera con la que estás experimentando puede llevarte al éxito, ya que te puede ayudar a saber en qué área eres bueno y en cuáles no. Esa es una información valiosa que puedes utilizar para ayudarte a precisar qué carreras te van mejor.
- Hazlo todo para gloria de Dios. Cualquiera que sea tu carrera, «todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia» (Col. 3: 23-24). Esto no solo te traerá satisfacción personal, sino que además otros serán bendecidos por tu diligente trabajo, lo que te ayudará a confirmar que realmente estás en la carrera correcta.