La cosmovisión

No hay duda de que has oído el término «cosmovisión» infinitas veces. Pero, ¿qué significa en realidad? La cosmovisión es sinónimo de «visión global», una fusión de la palabra griega kosmos (mundo/universo) y «visión» (punto de vista). Aunque el concepto se ha puesto de moda en las décadas recientes, el término no es nuevo. En el siglo XVIII la palabra Weltanschauung, inventada por el filósofo Immanuel Kant, se hizo popular en el idealismo alemán. El equivalente en inglés, «cosmovisión», ha sido documentada desde 1858.

La cosmovisión es un sistema de ideas, el marco a través del cual una persona percibe el mundo, la conexión entre las piezas del rompecabezas. En resumen, es la manera particular en la que una persona o una sociedad interpreta la realidad.1

La cosmovisión se forma por la suma de nuestras creencias, valores, supuestos, datos (conocimiento), argumentos (razonamiento), costumbres y experiencias, entre otras cosas. Su ámbito es amplio y afecta la manera en la que vemos la cosmología (explicación para el origen y la naturaleza del universo); la teología (la existencia y la naturaleza de Dios); la antropología (la identidad y los valores de los seres humanos); la epistemología (la naturaleza y la justificación para el conocimiento/verdad); la axiología (la identidad y la naturaleza de los valores), la historia (los patrones, la importancia y la dirección de los acontecimientos históricos); y el destino (lo que le ocurre a la gente después de la muerte).

Una cosmovisión bíblica es diferente, por ejemplo, de una cosmovisión naturalista. La visión naturalista incluye el ateísmo (creencia de que no hay Dios), cientificismo (la ciencia lo explica todo), materialismo (la materia es madre de todo lo que existe y nuestra percepción de ella es simplemente un fenómeno material), determinismo (la ley de la causa y del efecto, sin la intervención divina) y el amoralismo (no hay ningún propósito ni juicio). La cosmovisión bíblica defiende el teísmo (Dios existe y es el centro de todo), la revelación (además del libro de la naturaleza, tenemos la Biblia), la intervención divina (Dios actúa en la historia) y la ética (Dios estableció principios morales para todos).

Las palabras del apóstol Pablo en Hechos 17: 22-31 presentan una clara síntesis de la cosmovisión cristiana. Pablo habla del origen y de la naturaleza del universo, la identidad y la valía de los seres humanos, la naturaleza y la existencia de Dios, la visión cristiana de la verdad y el destino humano

Necesitamos ser cuidadosos con respecto a la influencia de la cosmovisión secular, ya que la forma de pensar posmoderna presenta algunos desafíos para los cristianos, tales como el compromiso con el relativismo; la oposición a las meta-narrativas, las explicaciones globales de la realidad; la pluralidad de ideas y estilos; la erosión cognitiva, política, religiosa y los límites sexuales (en cuanto a género); y la inestabilidad y fragmentación de la vida (llamada «modernidad líquida» por el sociólogo polaco Zygmunt Bauman).

Aunque las diferentes cosmovisiones tienen cuestiones válidas, también tienen defectos. Los cristianos, siendo conscientes de estos fallos, han de seguir la cosmovisión bíblica, en la cual Dios está en el centro de todo, el conocimiento viene desde fuera de nosotros, el hacer es inseparable del ser, la vida es una totalidad y el «nosotros» es más importante que el «yo». Pablo dijo que «el dios de este mundo» ha cegado las mentes de los incrédulos (2 Cor. 4: 4), pero no es necesario que permitas que la cosmovisión secular te ciegue.

Reference

1 James W. Sire, The Universe Next Door: A Basic Worldview Catalog, Downers Grove, IL: InterVarsity, 2009, págs. 18-22.