Cómo conocer la voluntad de Dios
La vida constantemente nos obliga a escoger. Por supuesto, muchas circunstancias están fuera de nuestro control, pero nuestra actitud es la que finalmente determina nuestra respuesta a dichas circunstancias. Cuando estamos a punto de tomar nuestra siguiente decisión, debemos preguntarnos: ¿Cuál es la voluntad de Dios? ¿Qué decisión quisiera Dios que tome?
En la Biblia, la voluntad de Dios se puede entender a varios niveles. Antes que nada, la voluntad de Dios es que seamos salvos. Jesús dijo: «Esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna» (Juan 6: 40, véase también Efe. 1: 3-6). Si la voluntad de Dios tiene que ver con nuestra salvación, eso implica que también se relaciona con la transformación que la presencia de Dios desea causar en nuestras vidas. Dios quiere que le permitamos transformarnos día a día. Como escribió el apóstol Pablo: «No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (Rom. 12: 2).
Al buscar la voluntad de Dios, considera los siguientes criterios. Ninguno de ellos es suficiente en sí mismo, pero juntos pueden mostrarte cómo el Espíritu te está guiando:
En el Padrenuestro, Jesús nos invita a pedirle a Dios: «Hágase tu voluntad» (Mat. 6: 10). Esto implica una actitud espiritual de apertura, confianza y responsabilidad. Orar «Hágase tu voluntad» no significa que nos limitamos a esperar como si el asunto no fuera con nosotros. Más bien, es la invitación de Jesús a que identifiquemos nuestra voluntad con la de Dios. Oremos para que nuestros deseos sean los de Dios, para que nuestros pensamientos sean inspirados por él, y para que nuestras decisiones se ajusten al espíritu de lo que Jesús hizo cuando estuvo en esta tierra.