Halloween

La fiesta de Halloween recibe su nombre de All Hallow’s Eve, lo que significa ‘Víspera de Todos los Santos’, y viene directamente de la festividad católica llamada Día de Todos los Santos. Muchos cristianos, sobre todo católicos, el Día de Todos los Santos celebran a las almas de los santos que supuestamente han ido al cielo y siguen actuando como seres espirituales, después de su muerte. La Biblia dice que la muerte es un estado sin conocimiento (Ecl. 9: 5-6) ni conciencia y la compara repetidamente con el sueño (Juan 11: 11-15; 1 Cor. 15: 20; 1 Tes. 4: 13). Y afirma que Dios resucitará a los salvos en la Segunda Venida (1 Tes. 4: 14-18), despertándolos de su sueño inconsciente.

Hoy Halloween se celebra de diferentes maneras en todo el mundo, desde disfraces y dulces hasta con un acercamiento deliberado a lo sobrenatural y lo oculto. A lo largo de los siglos, Halloween se ha asociado con numerosos símbolos, desde calabazas y carretas hasta con fantasmas y monstruos. En América del Norte, Halloween se asocia comúnmente con una costumbre social conocida como Trick or Treating (o dulces o bromas), para la cual los niños se disfrazan y van de puerta en puerta recolectando golosinas para comer.

Muchos cristianos deciden ignorar completamente la celebración de Halloween o simplemente se centran en actividades relacionadas con la temporada de otoño, sin establecer ninguna relación con lo sobrenatural. Quienes han tenido experiencias con el ocultismo deberían tener especial cuidado en evitar cualquier contacto con todo lo que pueda dar la impresión de que honran al diablo o trivializan su acción.

Con su fascinación por la muerte y lo desconocido, Halloween alimenta la tensión que siente la gente en relación con la aparente inevitabilidad de la muerte y el temor y la incertidumbre que esta conlleva. La Biblia, además de su promesa de que «el último enemigo que será destruido es la muerte» (1 Cor. 15: 26), asegura que Jesús vino a quitarnos ese temor. La Biblia dice que Jesús se hizo humano como nosotros «para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y liberar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre» (Heb. 2: 14-15). Así que es mejor que aquellos que esperan el pronto regreso de Cristo eviten todo lo que tenga que ver con Halloween.